Los bomberos debieron intervenir para ayudar a los menores y a las personas mayores, mientras que muchos se subían a los asientos por miedo a ser arrastrados por la corriente.
Como resultado, el campo de juego quedó parcialmente inundado, demorando el inicio del juego. Mientras tanto, se necesitó la intervención de los bomberos para ayudar a los menores y a las personas mayores a retirarse de las tribunas.
En las imágenes grabadas por testigos, se aprecia cómo los presentes se ponen a salvo parándose sobre los asientos por miedo a ser arrastrados por el agua.
Sin embargo, momentos más tarde las condiciones meteorológicas mejoraron, de modo que los espectadores pudieron regresar a sus lugares y disfrutar del juego, que terminó 3 a 1 a favor del equipo visitante.